El Sueño Que Nunca Logré

El otro día, bueno, el otro día en la era pasada, fui a una conferencia donde te pedían que cerraras los ojos y visualizaras a la niña que fuiste. Luego te preguntaban si la niña que fuiste estaría contenta con la mujer que eres ahora. Ni siquiera sé en qué acabó la plática porque me salí antes de tiempo. El tema era bueno, pero la conferencista era un pinche somnífero más poderoso que un valium. Con decirte que preferí estar en un autolavado, que estaba a la vuelta, esperando a que saliera mi coche que cabezeando en un auditorio.

De todas maneras, en lo que salía mi coche, me puse a darle vueltas y vueltas al tema de la conferencia. Vamos a ver, ¿Por qué ahora hay una tendencia de idealizar al niño que eras? Como que te hacen imaginarte a esa niña como una pequeña sabia, alma vieja, ¡santa!, con todo el potencial para llegar a ser Gandhi o Nelson Mandela algo así.

Definitivamente si esa niñita me conociera hoy en día, diría que esta pinche vieja no ha hecho NADA con su vida, de eso estoy segura, porque claro, sus sueños eran mil veces más ambiciosos de lo que resulta ser mi vida hoy. Pero, vamos a ver, vamos a voltear la tortilla. ¿Qué tal si yo la interrogara a ella en vez de ella a mí? Me sentaría con ella en un cafecito, le compraría una galletota de peanut butter, con eso me la echaría al bolsillo… y yo me comería otra. Luego le diría… a ver mijita, Na, na, na… ¿qué vas a hacer cuando seas grande? Sé que lo primero que me diría, es…

Número uno y más importante… voy a tener muchos hijos. Mínimo seis. Hijole mijita, si hubiera seguido tu gran sueño de tener seis hijos o más… esas pobres personitas me estarían pagando una pension en algún manicomio, además de sus propias terapias por haberse criado con una mamá que perdió la cabeza. Se volvió loca….y muda.. sí, pobrecita, perdió la voz por gritar tanto. Pero guardo respetuoso silencio y sigo dándole mordidas a mi galleta… ¿ah sí? Y ¿con quién te vas a casar? La niñita le brillan los ojos y me dice… No sé… tal vez con un actor, con un escritor, con un pintor… alguien así, romantico, bohemio…¿Ah si? ¿Te gustan los artistas? La niñita me diría que sí, que le encantan. Me carcajée por dentro… Prepárate… porque tu gran bohemio va a acabar siendo un Ingeniero Mecánico Electricista que de bohemio no tiene un pelo. Miro a esa niña soñadora con cariño y pienso… Ay Mijita, si hubieras terminado con un bohemio estarían los dos fumando mota en el Tepozteco y haciendo limpias energéticas a los turistas…

Sigamos… ¿A qué te quieres dedicar? Se le iluminan los ojos. Quiero ser escritora. Qué bien, y ¿Qué te gustaría escribir? La niña me dice que no sabe, tal vez novelas, tal vez cuentos… pero sé que se imagina muy famosa, al nivel de de Isabel Allende, de J.K. Rowling, dando giras por el mundo, firmando copias de libros y dando conferencias, y pláticas motivacionales en la ONU. ¿Qué pensaría esta niña si le digo que su gran éxito y placer en la vida va a acabar siendo escribir artículos semanales en Facebook? Guardo silencio, digo, tampoco se trata de torturar a la pobre escuincla.

También voy a viajar por todo el mundo… continúa la niña,…. quiero pasar largas temporadas de mi vida viajando. Sé lo que está revoloteando en su cabecita, puedo ver las imágenes de ella en la India vestida con un sari rojo, con el puntito en la frente. Aparecería en un documental de National Geographic viviendo en el Amazonas con las tribus de los aborígenes. Estaría meditando en un monasterio en el Tibet rapada y vestida como el Dalai Lama.

Oye mijita linda, y en esos viajes tan largos, ¿con quién vas a dejar a tus seis hijos o qué?…. Me mira atormentada…luego sonríe… No, pues… me los llevo conmigo. Claro, pienso….muy buena solución Reginita….sácalos a todos de la escuela y llévalos contigo…se ve que no tienes idea de lo que es el homeschooling… puedes cantar Do Re Mi, por los alpes como María Von Trap en La Novicia Rebelde con tus seis escuincles viajando por el mundo…Nooombre, ¡qué buen plan! Y ya ni le digo mi siguiente pregunta, porque tampoco quiero ser una aguafiestas. ¿Y ya sabes cómo vas a pagar todos esos viajes por el mundo? Acaso tu esposo el bohemio o tú la escritora van a tener un presupuesto infinito? No, esque resulta que en su futuro, la niña ya es millonaria. No ha pensado mucho en cómo pasó, qué fue lo que hizo para tener tantísima lana, nomás ya es y punto.

Lo único de lo que estoy segura hoy en día es que si sí hubiera realizado todos mis sueños estaría JODIDA. Ya te dije, estaría completamente desquiciada, con seis escuincles al lado… Me tendría que haber ganado la lotería para ser la millonaria que pensaba ser, y como eso no iba a pasar nunca, mis únicos viajes hubieran sido de hongos alucinógenos con mi esposo “el bohemio”.

En buen plan, dejémonos de deprimir por no haber cumplido nuestros “dizque ideales”. Puros pretextos para andar de amargados por la vida…¿Qué iba a saber el niño que fuiste lo que te convenía?, ¿las vueltas que iba a dar el mundo? Déjate de harakiris y vive tranquila y orgullosa de haberte casado con el mecánico electricista, de haberte vuelto escritora en tu Facebook y vive feliz… ¡sobre todo por no haber cumplido ni uno solo de tus maravillosos sueños!

Regina Moya, Día 77 del encierro.